Los productos farmacéuticos primarios con agujas estériles -como las agujas desechables, los cuerpos de jeringa con aguja estéril (jeringas precargadas, jeringas listas para rellenar) y los adaptadores para plumas de insulina- se utilizan a diario en una amplia gama de aplicaciones. En todos los casos, los productos de plástico superan claramente a sus homólogos de vidrio en términos de manipulación práctica y almacenamiento menos problemático.
Tecnología de sustitución de cristales del futuro
Los envases de vidrio pueden romperse, ya sea cuando se colocan en la línea de llenado, durante el llenado o en los procesos de envasado posteriores. En casos como éste, debe limpiarse toda la línea de llenado para garantizar que ninguna partícula de vidrio pueda entrar en un envase de forma incontrolada. Esto provoca tiempos de inactividad imprevistos y retrasos en la producción. En general, los envases de vidrio requieren más cuidado durante su transporte, almacenamiento y manipulación. Con el plástico, el riesgo de rotura es mínimo, lo cual es una ventaja del producto que no debe subestimarse en consultas médicas, hospitales, laboratorios y durante los servicios médicos de urgencia, así como especialmente en el contexto de la automedicación, por ejemplo, para pacientes diabéticos.
La alternativa más económica
ZAHORANSKY ofrece por primera vez un sistema de 16 cavidades para la producción de jeringuillas según ISO 11040-6 con cánulas sobremoldeadas en un moderno proceso de moldeo por inyección en combinación con una tecnología de moldes patentada (número de patente EP2599607B1). En comparación con las jeringas de vidrio, no es necesario lavarlas, secarlas y esterilizarlas antes del llenado. Esto elimina la necesidad de costosos sistemas de lavado en la línea de producción. Además, estas líneas de producción de plástico de alto rendimiento están alcanzando al vidrio en cuanto a los costes reales de fabricación de una jeringa. Sin embargo, en una comparación del coste total de propiedad, las líneas de producción de plástico tienen una clara ventaja.
Debido a las propiedades del material, en la producción de envases de vidrio son necesarias más fases de proceso que en la de plástico. El resultado es un mayor índice de rechazo. En comparación, la producción de envases a base de COC/COP es más magra. Esto se debe a que la aguja está sobremoldeada y no fundida o pegada. En cambio, cuando se utiliza un cuerpo de vidrio, los metales pesados se forman durante el proceso de fusión a temperaturas de más de 1.000 grados Celsius y se depositan en el interior del cuerpo de la jeringa. Se introducen en el envase de vidrio y pueden encontrarse posteriormente en el producto a pesar del lavado, secado y esterilización posteriores de los envases.
Estos aspectos son decisivos, entre otros, a la hora de no sobrecargar aún más la ya deteriorada salud de los pacientes o su debilitado sistema inmunitario. Otros aspectos de la versión de plástico son el ya mencionado riesgo mínimo de rotura y la mayor libertad de diseño. Incluso es posible determinar si la aguja debe ser recta o curva. Con las máquinas adecuadas, se puede cubrir toda la cadena de proceso con un tiempo de autonomía muy elevado: desde el granulado, pasando por la jeringa acabada, hasta el envasado según las especificaciones individuales del cliente.
Ventajas de las jeringas precargadas de COC/COP
- Superficie con pH neutro
- Menor contenido de metales pesados que el vidrio
- Mayor vida útil, especialmente para medicamentos muy sensibles
- Sin riesgo de rotura y con una manipulación más fácil y segura para la automedicación en comparación con el vidrio
- Más libertad en el diseño del producto y en la colocación y forma de la cánula
